“Si no apareces en Google, directamente no existes”. Esta afirmación, aparte de ser una realidad tangible, también está marcando la política de las empresas que buscan nuevos clientes por distintos medios al “boca a boca”.
El posicionamiento web en Google determina, a día de hoy, y en la mayoría de los casos, el éxito o fracaso de un negocio o empresa. Porque una página web, antes, se veía como un escaparate de cara al mundo. Ahora eso no es así. Esa percepción ha cambiado. Hoy se busca tener sitios que sean fuente de ingresos y que sirvan para captar clientes potenciales, los cuales irán a interesarse y/o comprar los servicios o productos.
Según muchos estudios, solo un 20% de los usuarios que busca en Google, pasa a la segunda página de búsquedas. Desisten de buscar más y optan por las primeras opciones. Otro dato: el 70%, aproximadamente, se decide por una de las tres primeras opciones ubicadas en la lista de resultados. Es decir, el posicionamiento web consiste en estar entre los tres primeros.
¿Qué significa “posicionar en Google”?
Los motores de búsqueda o buscadores son el mejor método para atraer clientes o tráfico. Esta percepción llegó a ser tangible a finales de la década de los 90. Fue cuando nació el SEO, y muchos dueños de empresas pensaron en cómo llegar a estar en la primera posición.
El SEO (Search Engine Optimization) se basa en los resultados que no son pagados, es decir, los orgánicos.
Google, el buscador por excelencia, se basa en dos factores para posicionar: la autoridad y la relevancia. La primera es la popularidad de la web. La adquiere cuanto más valiosa es la información que contiene. El posicionamiento en Google también depende de la relevancia, como se ha mencionado anteriormente. Es la relación que posee la página conforme a la búsqueda que se realiza.
El SEO se puede dividir en dos modalidades o grupos: el SEO-On Page y el SEO-Off Page. El primero se centra en la relevancia. Tiene en cuenta que la web esté optimizada para el motor de búsqueda. Es decir, se centra en sí misma, en su contenido interno. Por lo contrario, el SEO-Off Page es el que considera los factores externos a la web para el posicionamiento.
¿Qué hay que hacer para posicionar?
Para el posicionamiento web basado en el SEO-On Page hay que atender a las keywords, el tiempo de carga de la página, la experiencia de usuario, la optimización del código y el formato de las URLs.
En cambio, para el SEO-Off Page, se prioriza la calidad y el número de los enlaces, la presencia en redes sociales, las menciones en redes locales o la autoridad de la marca.
Para poder posicionar hay que definir una buena estrategia de palabras clave por las cuales te van a buscar. Pero también hay unos tips muy básicos que influyen mucho, entre ellos:
- Elección de la url o dominio correcto.
- Uso del servidor adecuado.
- Creación de títulos y descripciones para cada página.
- Agregar textos ancla o anchor text.
- Estructura de una página web con títulos y subtítulos.
- Agregar un texto alternativo (Alt Text) a las imágenes.
Las razones por las que posicionar
Para obtener rendimiento y tener un buen tipo de conversión (visitas, compras, llamadas…), la estrategia SEO detrás de la web ha de estar bien trabajada y diseñada. Los motivos para buscar un buen posicionamiento web en Google serían los siguientes:
Inversión económica moderada
La inversión en la estrategia de marketing basada en el SEO es mucho menor que la que se puede hacer por otros medios, como las redes sociales. Si se usa una campaña de Google Adwords, el rendimiento es mucho mayor. En este caso los beneficios del SEO son, casi siempre, mayores que cualquier otro medio.
Estabilidad temporal
Se requiere una cierta paciencia al principio y confianza en el proceso de retorno de la inversión. Luego se podrá predecir el tráfico de visitas y, por lo tanto, se puede programar un mejor servicio.
Prestigio a la marca
El simple hecho de estar bien posicionado en Google proporciona categoría o prestigio a la marca o producto. Lo que la gente piensa es que, estar arriba en los puestos de Google, significa “calidad”.
Público objetivo alcanzado
La estrategia SEO detrás de una página web hace que, una campaña publicitaria o un diseño web, estén orientados hacia los clientes potenciales, o aquellos que, en verdad, están interesados en el producto.
Más visitas, más ingresos
Conseguir un buen posicionamiento en Google hace tener más visitas a la página web, y así hace que suba el porcentaje de conversión, y por tanto, más cantidad de ventas.
SEO como solución
En resumidas cuentas, el posicionamiento web en Google se está convirtiendo en referencia y objetivo para multitud de empresas y negocios. Cada vez que un negocio aplica el SEO sostenible (que no infrinja las políticas de Google) a su estrategia de negocio, ve recompensada su inversión con creces. Es la publicidad del presente y del futuro, por ser económica y, sobre todo, por sus resultados.